
Esta es una ilustración que acompañará una nota sobre la persecusión casi inquisitoria a los aborígenes "civilizados" (que, obvio gordi, ya habían dejado sus mugrosas taperas y vivían en los pueblos, con la gente de bien, la creme de la creme... ja!) en siglos pasados en Santiago del Estero.
Parece que estaba de moda sacrificar indios y escribirle cartas al rey de España para mantener húmedos sus calcetines y las incipientes relaciones bilaterales de aquella época.
El concepto del dibujo es la vinculación más común en las acusaciones, la de participar o visitar de vez en cuando el agujero del diablo... La Salamanca (mal pensados!).
1 comentario:
Realmente muy bueno, sobre todo el demonio con cabeza de cabra.
Publicar un comentario