domingo, 7 de marzo de 2010

¡El gran héroe argentino, carajo!


La década de los noventa fue de muerte y resurrección para la historieta argentina.
Mientras que por un lado revistas y editoriales con años de producción se caían a pedazos, por otro costado surgía con mucha polenta el under de la historieta fanzinera nacional.
La movida de nuevos autores (de los cuáles muchos descollan en Europa y USA actualmente) y publicaciones de aquellos años tormentosos se reflejaba en la querida Comiqueando, una suerte de Google de una época sin internet y con casi nada de computadoras en nuestras vidas.
Catzole, Aspid, Borderline, las publicaciones de la Ahi y una incipiente La Productora entre otros proyectos, daban tela para cortar en cada Fantabaires o en cuanto evento se organizara.
Pero si de hitos de papel se habla, el Cazador de Aventuras se lleva indudablemente la cucarda más grande.
Será que apareció en mis años formativos como dibujante, será que el Slaine de Bisley también a mi me rompió la cabeza, será que Mauro, Lucas, Ramirez y por supuesto Olivetti la recontra rompían en esa revista, que sin ninguna duda este grandote mal habláu tendrá para siempre un lugar en mi historieteca.
¡Larga vida al Cazador!